Due Diligence para locales comerciales: ¿qué es y cómo me afecta?

Si estás en busca de un local comercial, es muy probable que las palabras Due Diligence te vengan a la mente, y si las has escuchado, pero no sabes su significado, no te preocupes porque en este blog te lo explicaremos.

Sigue leyendo y descubre qué es una Due Diligence y para qué sirve, qué pasos seguir para realizar una en una empresa privada y un ejemplo práctico para acabar de entender en qué consiste. ¿A qué esperas? ¡Vamos!

¿Qué es una Due Diligence y para qué sirve?

La Due Diligence es un proceso de investigación exhaustiva que busca evaluar la viabilidad, la integridad y los riesgos asociados con una transacción comercial. 

Una Due Diligence comercial implica la revisión minuciosa de todos los aspectos relacionados con el local. Desde aspectos financieros hasta cuestiones legales y operativas, este proceso busca descubrir cualquier problema potencial que pueda afectar la transacción.

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¿Cómo crear una en una empresa privada?

Para crear una, es necesario seguir una serie de pasos:

1- Define el alcance: Para hacerlo, identifica los objetivos específicos de la Due Diligence y decide qué áreas se deben examinar, como finanzas, contratos, empleados, etc.

2- Recopilación de documentos y revisión legal: Reúne toda la documentación relevante, como informes financieros, contratos de arrendamiento, registros de empleados, etc. Además, asegúrate de que todas las operaciones cumplan con la normativa local.

3- Realizar un análisis financiero: Revisa detenidamente ingresos, gastos y beneficios, buscando posibles deudas, compromisos financieros y proyecciones futuras. Este análisis minucioso te proporcionará una visión clara de la situación financiera actual, permitiéndote tomar decisiones estratégicas con conocimiento.

4- Recursos humanos: Revisa la estructura organizativa y las políticas de recursos humanos. También asegúrate de que no haya litigios pendientes o problemas con el personal, analiza bien las relaciones entre clientes y proveedores.

5- Operaciones y procesos: Evalúa la eficiencia de las operaciones actuales y busca posibles mejoras y riesgos operativos.

6- Tecnología y sistemas: Evalúa la infraestructura tecnológica y sistemas de información, asegurándote que no haya problemas de ciberseguridad.

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Ejemplo de Due Diligence comercial

Imagina que estás interesado en comprar una cafetería. Durante la Due Diligence, descubres que el local tiene un contrato de arrendamiento a punto de acabarse y no hay garantías de renovación. Este descubrimiento afecta directamente al valor del negocio y podría influir en tu decisión de compra. Por lo tanto, será clave recopilar esta información para el momento de gestionar cualquier activo inmobiliario.

Ahora que ya estás al corriente de qué es una Due Diligence y qué pasos seguir para hacer una, es el momento de encontrar el local que más se ajuste a tus necesidades. En Brickbro podemos ayudarte a encontrarlo, además olvídate del papeleo, ya que somos 100% digitales. ¿Hablamos?