Hace poco menos de dos años se consiguió la aprobación de la Ley de Vivienda en España, objetivo de la cual era proteger a los inquilinos de los desorbitados precios del alquiler y regular el mercado inmobiliario. Sin embargo, la realidad actualmente es muy distinta y muy lejos de conseguirlo, los precios siguen aumentando y la oferta retrocediendo.

Menos vivienda en alquiler, más competencia

Uno de los cambios más visibles desde la entrada en vigor de esta ley es la disminución del número de viviendas disponibles en alquiler. Según datos recientes, el mercado español ha perdido más de 96.000 inmuebles en el último año. Provincias como la de Barcelona han sido especialmente afectadas, con caídas de la oferta por encima del 25%. 

Ante este nuevo panorama, gran parte de los propietarios ha optado por retirar sus inmuebles del mercado o incluso dar un cambio de perspectiva dándoles otro uso: venta o alquiler vacacional. De aquí el desequilibrio.

La presión sobre los precios no cesa

Es el desajuste entre oferta y demanda el que encarece los alquileres, y es así también como el precio medio de la vivienda ha aumentado un 11% desde 2024, superando los 1.100 € de alquiler mensual, o en ciudades como Madrid y Barcelona, incluso los 1.500 €. 

En consecuencia, dada la escasa oferta, la competitividad entre inquilinos se intensifica y esto favorece únicamente a quienes tienen mayores garantías económicas.

El acceso a la vivienda, cada vez más difícil para los jóvenes

Los más afectados por esta situación son sin duda alguna los jóvenes. Para muchos de ellos alquilar ya no es una opción viable, y por desgracia la compra de una vivienda se convierte a su vez en un objetivo imposible. 

Según informes recientes, de media un joven necesita ahorrar durante 16 años para poder permitirse comprar una vivienda. 

Esto definitivamente evidencia la dificultad para construir un proyecto de vida.

Alquiler turístico : clave en el desequilibrio

Otro contribuyente a esta crisis es el auge del alquiler turístico. Compañías como Airbnb han dado el último impulso a los propietarios para destinar sus viviendas al turismo, haciendo así por supuesto que la oferta de alquiler residencial a largo plazo disminuya incluso habiendo restricciones vigentes.

¿Qué futuro le espera al mercado del alquiler?

Dos años después de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, esa supuesta mejora en el mercado inmobiliario no ha ido como lo previsto y al ponerla en práctica, han habido resultados contraproducentes. La oferta ha disminuido, los precios han aumentado, y el acceder a un alquiler digno se ha convertido en toda una odisea. 

El debate sobre cómo regular el mercado inmobiliario sigue claramente abierto.