¿Cómo calcular la fianza de alquiler de un local comercial?

Si estás a punto de alquilar un local comercial o te lo estás planteando, ¡has llegado al sitio ideal! Cuando se trata de alquilar locales, una parte muy importante es la fianza del alquiler, por lo que, es importante conocer cuánto hay que pagar, como está regulada…

En el blog de hoy, te contamos en qué consiste la fianza de alquiler de un local comercial, cómo se calcula y todos los problemas que puedas encontrarte al respecto. Así que, ¡empieza a tomar nota!

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¿En qué consiste la fianza?

La fianza, en el sector inmobiliario, es una garantía que el inquilino entrega al propietario para que este pueda asegurar que se cumplirán las obligaciones acordadas en el contrato firmado por ambas partes. Puedes encontrarla regulada por el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). 

Cuando se alquila un local, el inquilino debe de encargarse de pagar el alquiler mensual acordado, las cantidades asimiladas (facturas de la luz, agua, gas, gastos de la comunidad de vecinos, IBI…) y de devolver el local en buen estado, en las condiciones acordadas. 

¿Pero qué le garantiza al propietario que el inquilino va a cumplir con lo acordado? Realmente, no puede estar completamente seguro de que este lo hará, pero para ello se pacta la fianza.

¿Cómo se puede calcular la fianza de alquiler de un local comercial?

En la Ley de Arrendamientos Urbanos se detallan las normas a cumplir para poder calcular correctamente el importe de la fianza. Se especifica que el importe de la fianza para un local comercial (uso distinto del de vivienda) debe ser equivalente a dos mensualidades. 

Si te estás preguntando si el importe de la fianza demandada puede ser superior, la respuesta es sí. Cuando la LAU dicta que para calcular la fianza se deben sumar dos mensualidades, se refiere a la cantidad mínima obligatoria que se debe depositar en cada Comunidad Autónoma. Las garantías adicionales serán acordadas en el contrato de arrendamiento. 

Por ejemplo, si se acuerda una fianza equivalente a cinco mensualidades, dos de ellas se ingresarían en la Comunidad Autónoma y las otras tres restantes quedarían bajo el poder del propietario hasta que el contrato finalizara.

En el supuesto de que no se hiciera el ingreso en las Comunidades Autónomas, se procedería con la penalización mediante una sanción definida por cada región. Por ejemplo, en Cataluña si se ingresa con dos meses de retraso la fianza la multa asciende hasta un 25% del importe; en Madrid si se deposita la fianza pasados 30 días desde la forma del contrato, la sanción a pagar sería del 2%; en Andalucía si la infracción es leve, la sanción es de 1.800€.

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¿Puede el arrendador renunciar a pedir una fianza?

Al calcular la fianza del alquiler, el propietario puede renunciar a garantías adicionales, siempre y cuando lo haga constar en el contrato firmado con el inquilino.

Por lo tanto, la única fianza a la que se puede renunciar es a la garantía adicional. Si el propietario decidiera no contar con ningún tipo de fianza, este sería sancionado por su Comunidad Autónoma e incluso podría ser denunciado por el inquilino en caso de que el incumplimiento le hubiese provocado algún tipo de perjuicio económico.

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