A la hora de emprender o expandir un negocio, una de las decisiones más importantes es elegir el local adecuado. Pero no solo importa el tamaño, la ubicación o la visibilidad: también es clave entender qué tipo de contrato de alquiler se está firmando. En este artículo te explicamos los principales tipos de alquiler de locales comerciales y sus características, para que puedas tomar decisiones informadas y con seguridad. Alquiler de renta fija Es el más habitual. El inquilino paga una cantidad fija al mes durante toda la duración del contrato. Es una opción predecible, ideal para quien busca estabilidad financiera, ya que permite tener controlado uno de los gastos principales del negocio. Ventajas: Previsibilidad: se sabe exactamente cuánto hay que pagar cada mes Simplicidad: No hay variables complicadas que afecten al precio Hay que tener en cuenta eso sí, que aunque haya estabilidad, en zonas con mucho tránsito o crecimiento comercial, el propietario podrá exigir una renta más elevada. Alquiler con renta variable o mixta Aquí la renta depende, total o parcialmente, del volumen de ventas del negocio. Por ejemplo, se puede pactar una parte fija y otra variable en función de la facturación mensual o anual. Ventajas: Flexibilidad: si las ventas bajan, también lo hace el alquiler Alineación de intereses: el propietario tiene un incentivo real en que el negocio le vaya bien Ideal para nuevos negocios, franquicias o marcas que aún están testando una ubicación concreta. Cesión de uso o alquiler con traspaso En estos casos, además del alquiler mensual, el nuevo inquilino paga un importe inicial por el traspaso del negocio o por el derecho a explotar el local con todos sus elementos (mobiliario, maquinaria, licencia, clientela, etc.) Ventajas: Entrar en un local ya montado y con trayectoria Ahorro del tiempo y costes de puesta en marcha Es fundamental revisar bien lo que se incluye en el traspaso y asegurarse de que todo esté legalizado. Alquiler con opción a compra Este tipo de contrato permite al inquilino alquilar el local durante un periodo determinado y, pasado ese tiempo, decidir si quiere comprarlo. Parte del alquiler pagado puede descontarse del precio de venta. Ventajas: Ideal para quien no quiere o no puede comprar de inmediato Da margen para valorar si el local encaja realmente a largo plazo Alquiler temporal o de corta duración Se utiliza sobre todo para campañas puntuales, pop-ups o necesidades específicas (rebajas, navidad, lanzamientos, etc.) Su duración puede ir desde unos días hasta pocos meses. Ventajas: Perfecto para testar una zona o reforzar la visibilidad de la marca Menor compromiso económico a largo plazo ¿Cuál elegir? No hay una opción válida: todo depende del tipo de negocio, de la fase en la que se encuentre y de los objetivos que tenga a corto o medio plazo. Si estás buscando un local para tu negocio o tienes uno disponible para alquilar, habla con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.
Invertir en locales comerciales : lo que debes saber antes de dar el primer paso 29 julio, 20257 julio, 2025