¿Cómo funciona el contrato de alquiler de un local comercial?

Alquilar una vivienda o un local no es lo mismo, ya que, según el tipo de inmueble a arrendar, el contrato contará con unas cláusulas u otras. Por eso, si estás interesado en tramitar el alquiler de un local comercial y quieres conocer cómo funciona la parte del contrato, este es tu sitio.

Descubre en nuestro blog todas las cláusulas que debe incluir el contrato para que tanto el inquilino como tú tengáis toda la información correspondiente y podáis realizar el trámite con tranquilidad ¡Échale un vistazo!

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¿Qué cláusulas debe incluir el contrato de alquiler de un local comercial?

Antes de formalizar el contrato de arrendamiento de un local comercial y que sea 100% efectivo, asegúrate de incluir sí o sí los siguientes puntos:

• Datos del arrendador y del inquilino: Es importante que el contrato cuente con los datos principales e identificativos del propietario del local y del futuro arrendatario. Como por ejemplo, nombre y apellidos, número de teléfono, NIE…

• Identificación del local: Será importante incluir la información básica del inmueble para poder identificarlo correctamente. Por ello, el contrato de alquiler de local comercial incluirá la dirección, la referencia catastral, los metros cuadrados de superficie o el año de construcción, entre otros. 

• Cuota mensual: Uno de los datos más relevantes a incluir en el contrato será la mensualidad que tendrá que pagar el inquilino por el arrendamiento del local. Además, se indicará el método de pago y la fecha de emisión. 

• Plazo del contrato: ¿6 meses o 2 años? El contrato también indicará el plazo de arrendamiento del local pactado por las partes. 

• Fianza del alquiler: Para el alquiler de inmuebles no residenciales, la Ley de Arrendamientos Urbanos establece que se deben depositar de fianza 2 meses de alquiler. 

• Actividad realizada en el local comercial: El contrato deberá especificar cuál es la actividad principal del local: supermercado, almacén, tienda de ropa, clínica estética, etc.

• Impuestos y tasas: Una de las cláusulas deberá indicar quién paga los impuestos y las tasas relacionadas con el inmueble. El contrato especificará quién se encarga de pagar el IBI, el encargado de hacer frente a las facturas de los suministros (electricidad, agua, etc.), el impuesto de la basura, etc.

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¿Y las reparaciones? 

¡Súper importante! El contrato deberá estipular quién es la persona que se encargará de gestionar todas las reparaciones que necesite el local: posibles roturas de mobiliario, problemas de goteras, una persiana rota…

Por eso es esencial incluir una cláusula para solventar estas cuestiones ¿Propietario o inquilino? En este caso, será el propietario quien cubra todas las reparaciones. Aún así, si ha sido a causa de una mala acción del inquilino, será este quien deba encargarse de la reparación.

¿Se puede rescindir el contrato?

Sí, existe la posibilidad de fijar con anterioridad en qué ocasiones se podría rescindir el contrato de alquiler. De este modo, es un tema que queda apalabrado con el inquilino y no genera conflictos a futuro entre ambas partes. Para que sea efectivo, deberá incluirse una cláusula de rescisión del contrato.

Como consejo…

Antes de firmar el contrato, revisa bien todas las cláusulas para no dejar nada en el aire y tener en cuenta todos los aspectos. Esto evitará conflictos en el futuro con el inquilino, ya que, cada detalle quedará estipulado en el contrato de alquiler. Ahora sí, ¡estás listo para firmar el contrato!

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